El otro día estaba hablando con un amigo por whatsapp sobre nuevos modelos que se avecinan para los próximos meses cuando dije la siguiente frase que llamó su atención: “No todos los modelos que van a salir al mercado los próximos meses son tan grandes, habrá varios modelos normales de 5 pulgadas. Mi amigo me respondió que menudo concepto tengo de la normalidad, y que si 5 pulgadas es algo normal cómo serían los grandes. Después de soltar una carcajada empezamos a hablar de lo que había cambiado nuestro concepto con respecto al tamaño perfecto de las pantallas con el paso de los años, y realmente es algo que ha variado a velocidad de vértigo.
Podríamos decir que el pistoletazo de salida fue el primer Iphone en el verano de 2007, que tenía una pantalla de 3.5”. A partir de ahí empezaron a proliferar en el mercado infinidad de modelos, uno de los primeros éxitos de ventas fue la HTC Diamond, preciosa desde mi punto de vista y que lamentablemente nunca llegué a tener, recuerdo que tenía una pantalla de 2.8” que en su día era una maravilla. Poco después salieron los también superventas, ya con Android, HTC magic y Hero, con pantallas de 3.2” y resoluciones de pantalla que hoy nos llevan a la risa.
No vamos a repasar toda la historia de los smartphones desde entonces para no aburriros pero los terminales Android alcanzaron las 3.5” del Iphone y las superaron, llegando a las 3.7” del todoterreno Motorola Defy, las 4” del Samsung Galaxy S o las 4.3” del Galaxy S2.
Llegados a este punto Samsung dio un golpe encima de la mesa y sacó su primer Galaxy Note que elevaba el listón hasta las espectaculares (por aquel entonces) 5.3”, apuesta que pareció arriesgada por el exagerado tamaño y que, sin embargo, fue todo un éxito.
Hoy en día, entrados en el último trimestre de 2013, vemos que la mayoría de terminales de gama alta están rondando las 5” y es algo que se ve con total naturalidad en los smartphones “normales”, ya que los grandes como Note3 o Xperia Z ultra llegan a las 5.68” y 6.3” respectivamente.
Nuestro hábito de uso ha cambiado tanto en los últimos años que actualmente un porcentaje mayoritario del tiempo que usamos nuestro móvil lo hacemos con él en la mano y no en la oreja, por lo que a pesar de que tener una pantalla de mayor tamaño nos reste comodidad a la hora de tener el móvil en la oreja, estaremos ganando en el resto de usos que le damos, como navegar por internet, visualizar vídeos o enviar un whatsapp.
Por todo lo anterior pensamos que el rango de las 4.5” y las 5” es el tamaño ideal que nos permite poder llevar cómodamente nuestro terminal en el bolsillo y a la vez disponer de suficiente pantalla. Para otros usos donde requiramos mayor pantalla siempre podremos tener una tablet de 7”.
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