Un dictador llamado teclado.

Seguramente pocos de vosotros habéis caído en la cuenta de la gran evolución que han supuesto los teclados denominados Qwerty de la misma manera que seguramente muchos no sepáis que Qwerty viene por el orden de las letras dispuestas en el teclado, exactamente las seis primeras letras de la fila de arriba, estos teclados tienen la peculiaridad de ofrecernos todo el teclado completo que a diferencia de nuestro antiguo Nokia el cual tenía tres letras en cada botón. No cabe ningún tipo de dudas en que la evolución ha ido a mejor, ahora es mucho más rápido y cómodo escribir en el teclado entero, pero quizás no es oro todo lo que reluce y de eso queremos hacernos eco.

Oficialmente tenemos datos facilitados por unos profesionales del sector, los cuales aseguran que de las más de 160000 palabras que incluye su diccionario del teclado de Google, 1400 resultan ofensivas para ellos y no están incluidas. Esto podemos trasladarlo a cualquier otro teclado, por ejemplo en el que uso yo el SwiftKey pasa exactamente lo mismo, no tenemos datos de la cantidad de palabras que consideran ofensivas pero certificamos que este teclado, tiene la peculiaridad de acordarse de palabras que escribes que no las tiene y las añade de manera que la próxima vez que la escribes suele predecirla.


Curiosamente esta función automática no la realiza con palabras que son consideradas ofensivas y veremos que eso es algo absurdo en los tiempos que corren. Podemos entender que no las incluyan en su diccionario, pero al igual que otras palabras sí que las incluyen, entendemos que no incluir ciertas palabras resulta triste y más teniendo en cuenta la época que vivimos, donde intentamos acabar con toda represión. Es incomprensible que palabras como "culo" el teclado no la reconozca, imaginemos palabras más fuertes, es realmente incomprensible.

Creemos que todo teclado debería incluir de serie la posibilidad de incluir palabras raras o subidas de tono, sencillamente porque es un país libre y este tipo de actuaciones intentan quitarnos una libertad que demasiado ha costado tener. Nosotros desde aquí decimos muy claro que este tipo de actitudes no nos parecen correctas, y menos en un sistema operativo que lleva la bandera de ser abierto y resulta que continuamente nos encontramos con que tiene trabas.

Conclusiones: estamos totalmente en contra de todo aquello que intente poner barreras a la manera de ser y de pensar de cada persona siempre que esté dentro de la legalidad creemos que tendría que ser perfectamente válido su manera de pensar o la manera de expresarlo. Intentar marcar unas pautas de cómo escribir o como expresarnos creemos que está totalmente fuera de época y que se deberían de replantear su postura. Por suerte saben que los usuarios tragan con todo y que no son muy de quejarse así que no tienen problemas y seguirán campando a sus anchas.