A día de hoy todos los teléfonos Android se cargan mediante conexión USB, pero hasta la aparición de Android la mayoría de nosotros estábamos acostumbrados a esos cargadores Nokia, donde para rematar la faena Nokia cambió de pin gordo a pin fino, lo cual hacia que muchos de nosotros estuviéramos con cargadores arriba y abajo porque el amigo o familiar tenia enchufe diferente. Eso suponía tener la obligación de usar dos cables en nuestro dispositivo en algunas ocasiones, uno para cargar el teléfono y el otro para transferir datos, y si a esos le sumamos el de la radio, nos podíamos encontrar con hasta tres cables.
Por suerte apareció el mini USB y el fin a todos estos problemas. Eso en un principio porque a la hora de la verdad y gracias a la ayuda de los fabricantes se sembró el caos puesto que algunos mini USB tenían formas diferentes con lo cual no podíamos enchufar nuestro dispositivo. Ahora pocos recuerdan esa etapa, pero la verdad es que la evolución ha sido enorme. El caos de antes era importante, puesto que hay que recordar que Nokia tenía el monopolio de los móviles, pero habían otros también, y llegar a un sitio sin batería (raro era porque duraban días) y descubrir que la persona que pensabas que iba a tener cargador no tenía era complicado. Lamentablemente ese caos duro por culpa de los fabricantes y su falta de entendimiento en hacer un estándar.
Por suerte ahora tenemos el micro USB que nos ofrece muchas ventajas frente a los mini USB, entre ellas que es estándar y ya no encontramos varios modelos del mismo conector, lo que hace que a no ser que seas de iPhone y tengas ese conector absurdo que implantó mi admirado y añorado Steve Jobs, y que hace que muchos usuarios de iPhone se queden sin batería o sin conexión para transferir grandes paquetes de datos a causa de ese conector. El motivo principal del micro USB a parte del habitual de hacer las cosas más pequeñas, era principalmente la durabilidad, puesto que eran más resistentes que los mini USB.
Con este paseo por la historia del conector que permite que nuestro dispositivo este cargado lo que quiero recalcar es que la tecnología ha evolucionado mucho, y que lo que antes necesitábamos dos cables ahora solo es uno. Y esto se puede evolucionar más a día de hoy con las cargas inalámbricas aunque esa tecnología está tardando algo más pese a que muchos fabricantes la tienen y la usan en algún modelo. Suponemos que el año que entra se empezará a ver más.
Conclusiones: la tecnología avanza mucho, pero lamentablemente las compañías la estropean poniendo trabas para que no se usen con otros dispositivos cuando creo que deberían remar todos hacia la misma dirección. No pasa nada porque un dispositivo tuyo se use en otro equipo, debería servir de motivación para mejorar, o de admiración por ver que por ejemplo un usuario tiene un iPhone y usa unos cascos Sony. No veo donde reside el problema. Esperemos que al igual que se creó el estándar del micro USB, se pongan de acuerdo para no complicar la cosas.
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