miércoles, 22 de enero de 2014

Whatsapp, el enemigo público.

Hace mucho tiempo que Whatsapp ha formado parte de esas aplicaciones a las cuales odio profundamente. Los motivos son demasiados, pero principalmente podría enumerar la falta total de profesionalidad de un servicio que durante años ha sido gratuito hasta atrapar a nueve de cada diez usuarios para luego pasarla a ser de pago, a un precio relativamente adecuado para el uso que le damos al programa. La poca profesionalidad hace que el programa tenga unos agujeros importantes de seguridad, continuos fallos en los servidores y muchas más. Teniendo en cuenta que es una aplicación de pago es inadmisible dichos fallos.

Otra cuestión curiosa en el programa es que después de muchos años, las mejoras reales se pueden contar con una mano. Pero no sólo contentos con esto ahora con la nueva actualización pasamos a darle una serie de permisos fuera de lo común. Le damos al programa prácticamente control absoluto de nuestro terminal, con permisos que pasaremos a detallar y que son realmente sorprendentes y abusivos. A partir de hoy y después de que el programa me ha tenido coaccionado durante tres días con mensajes spam en inglés diciendo que hay una actualización del programa y que debo actualizar, se ha convertido en un programa al cual siempre que pueda me voy a dar.


Entiendo que en el Play Store anuncien la actualización del programa, pero que de manera abusiva se envíe un mensaje privado con un mensaje encima en inglés anunciando la actualización, y que para más colmo, aunque uses una excelente opción que te da Whatsapp por el cual puedes bloquear y que curiosamente en este caso no funciona. Me parece totalmente abusivo, y pensaba que ya no podían liarla más pero al parecer me equivocaba. Vamos a enumerar esos permisos.

Los más preocupantes seguramente sean que le damos autorización para poder llamar a quien quiera sin nuestro consentimiento, al igual que la posibilidad de envíos de mensajes. Realmente estos dos puntos son muy preocupantes, Whatsapp ha demostrado en muchas ocasiones tener verdaderos problemas de seguridad, imaginar que empieza a enviar mensajes a servicios Premium, o que llama a teléfonos de la agenda, en mi caso tengo varios teléfonos de personas que viven fuera del territorio nacional, con lo cual imaginar el estropicio que podrían realizar. O imaginar que empieza a enviar mensajes a servicios Premium, con la autorización que le damos estas cosas son posibles.

Otras cosas curiosas son que le damos permisos para hacer y recibir fotos, vídeos y audio. Esto sería lógico teniendo en cuenta que el programa da la posibilidad de adjuntar y hacer fotos y vídeos, pero el problema reside en que puede hacerlo sin nuestro permiso, eso significa que si estamos escribiendo y quiere hacer nunca foto con la cámara frontal y vernos, lo podrían hacer.

Conclusiones, no hay que ser extremistas ni paranoicos, no va a pasar nada (seguramente), pero a voz de pronto todos esos permisos son realmente abusivos. Y más si tenemos en cuenta que el programa casi es igual de famoso por el uso que le damos, como por los problemas de seguridad que tiene. Personalmente y ya lo he dicho muchas veces, me parece que abusan de nosotros, y más desde que se hizo de pago. Pero el problema es que no hay otra opción igual y que nadie hace nada.

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