En alguna ocasión ya he hablado de los micro pagos y lo que suponen en nuestra vida. Seguramente con la fiebre y revolución que ha creado el juego Flappy Bird, los usuarios han empezado a prestar más atención a un apartado de Android principalmente que tenían olvidado, o no les interesaba. Estoy hablando del dinero que ingresan los desarrolladores. De siempre se ha sabido que un programador que hace una aplicación, luego gana más bien poco dinero después de pasar por el rodillo Google, y que por eso les sales a cuenta poner versión gratuita cargada de publicidad y así poder ingresar algo más. Pues bien, después de saber los ingresos del creador de Flappy que superaban los 50 mil dólares diarios, hoy sabemos lo que ingresa Super Cell, los creadores del célebre y omnipresente Clash of class y el emergente Hay Day.
A falta de saber si esa cifra es neta, si luego tiene que pasar por algún tipo de reparto, se estima que Super cell está ingresando la friolera de más de 600 mil dólares al día, solo de su juego Clash, que si lo juntamos con su otro gran éxito supera los dos millones de dólares diarios según una fórmula matemática. Entendiendo que son cifras que pueden estar infladas, o no ser del todo exactas, podemos suponer que la cifra baje mucho, que tal si la redondeamos muy a la baja, pongamos que sea un millón de dólares al día, realmente son cantidades estratosféricas que suponen ingresos muy por encima de los 40 millones de dólares mensuales, que sin ser demasiado inteligentes suponen unos ingresos anuales de más de 480 millones de dólares.
Este nuevo fenómeno que hace que los usuarios empiecen a interesarse por los ingresos de los desarrolladores es un arma de doble filo. La transparencia en toda empresa o negocio es buena, y más teniendo en cuenta que los usuarios tienen una imagen distorsionada de lo que ganan los programadores, y hay que dejar claro que unos tienen un negocio enorme como Super cell o Roxio, pero una gran mayoría sobreviven como pueden. Estos datos lo que consiguen es que los usuarios sean más exigentes con estos desarrolladores, con lo cual van a tener que dedicarse más a fondo pasando decepcionar a los usuarios. No es lo mismo tener una aplicación por muy "gratuita" que pueda ser sabiendo que detrás hay un desarrollador humilde, que saber que detrás hay una empresa poderosa que factura más de 500 millones anuales. La verdad es muy diferente.
Como siempre, estoy y estaré en contra de los micro pagos aunque acepto que es una buena fórmula para el usuario que disfruta de un juego con plenos derechos aunque crea una desigualdad clara al mezclar gente de pago con free. Acepto el juego, entiendo que esa desigualdad hace precisamente que el usuario tenga la necesidad de gastar dinero para igualar sus fuerzas, pero no lo apruebo. Principalmente porque están creando una dependencia de usuarios que se enganchan rápido a juegos que resultan aditivos y que deberían estar más controlados.
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