Llega el frío nos quedamos sin teléfono.

Parece mentira como la evolución de los teléfonos móviles a veces dejan de lado cosas elementales para muchos de nosotros. Cuantos habéis sufrido de dolor de dedos por tener que escribir a dos grados mensajes o cualquier otra cosa?. Eso le ocurre a una gran parte de los usuarios a consecuencia de que nuestros Smarthphones no vienen con un sistema adecuado a los guantes. Eso hace que muchos proveedores hagan el gran negocio venciendo guantes adaptados a los teléfonos.

En principio podríamos pensar que es lógico que no se pueda usar el móvil con guantes puestos, hasta cierto punto es entendible puesto que escribir mensajes con guantes es algo bastante complicado, pero hacer operaciones básicas como desbloquear pantalla, ver barra de notificaciones o realizar una llamada, son operaciones que no deberían requerir demasiada precisión y sin embargo son cosas que la mayoría de nosotros no podemos hacer.


Como decimos hay varios modelos que permiten realizar estas operaciones, pero como de costumbre y como ya os hemos comentado en muchas ocasiones el marketing manda, y no es nada comercial sacar un teléfono cuya pantalla es compatible con los guantes, más que comercial es que no llama la atención del usuario, con lo cual al fabricante le da lo mismo y no invierten en este tipo de sistema.

La solución como comentábamos son unos guantes que están adaptados para poder tocar la pantalla, hay muchos modelos aunque el más comercial es un tipo de guantes que tienen como una especie de membrana, como un tacto de plástico que hacen que la pantalla la reconozca como si fuera nuestro dedo. Cierto es que es para hacer operaciones básicas, si queremos escribir un mensaje de texto o algo similar, pese a que se puede hacer resulta bastante incómodo.

Conclusiones: realmente no sabemos si esa es la solución más adecuada al tema del frío. Seguramente el reconocimiento de voz sea una alternativa, pero lamentablemente no está extendida entra los usuarios y difícilmente va a estar demasiado extendida. Somos reacios a ese tipo de servicio y prueba de ello es el bajo porcentaje de personas que usan esa tecnología. Quizás deberíamos empezar a cambiar el chip y empezar a usar el reconocimiento de voz, aunque seguramente es bastante poco funcional para realizar operaciones como las que hacemos servir. Así que no queda otra que aguantar el invierno lo mejor que podamos y entender que es algo temporal y que no queda otra que hacer un agujero a nuestro guantes para que nos toque la pantalla.