miércoles, 23 de octubre de 2013

Google ha salido de compras

Toda empresa está formada por trabajadores que aportan su granito de arena y hacen de la misma mejor. Eso sería lo que debería ser toda empresa normal, pero cuando hablamos de Google hablamos de todo menos de una compañía normal. Y siempre que mueve ficha lo hace por todo lo grande como se acaba de concretar hace pocos días con la compra de una empresa francesa llamada FlexyCore.

Al parecer Google no acaba de estar satisfecho con la agilidad con la que se desenvuelve su sistema operativo y para ello ha comprado una empresa que se hizo muy famosa con una aplicación que hacía que el dispositivo fuera más rápido sin incrementar su consumo de batería, la aplicación en cuestión se Droidbooster y curiosamente desapareció del Market. Google hace las cosas a lo grande y para que formar a un equipo potente de expertos y hacerlos trabajar en algo en concreto. Es más "fácil" comprar una empresa experta en el sector y que trabajen en nombre de ellos.


Sinceramente es una táctica muy común por parte de las grandes empresas, que viene de tiempos muy antiguos, donde la persona más influyente de la historia tecnológica antigua, moderna y futura, Steve Jobs, compraba empresas para que hicieran algo en concreto, como cuando se le metió entre ceja y ceja que el empaquetado de sus productos tenía que ser de una manera en concreto y compró una empresa consolidada en empaquetado a la cual le tocó la lotería.

Esta táctica como veis es algo que viene de lejos, pero me gustaría resaltar mi malestar con esta práctica, principalmente porque al final acabaremos sin empresas tecnológicas, solo tendremos empresas trabajando para Google, Apple y Microsoft, cosa que no creo que sea demasiado positivo aunque cada vez estamos más acostumbrados a este tipo de movimientos. Es comprensible que sucedan estas cosas, pero todo lo que rodea a la compra de una empresa es complicado y ya hemos hablado en alguna ocasión que si las empresas absorbidas no entran en las negociaciones, Google entre otras suelen hacer una campaña de desgaste que acaba con lo que quieren.

Difícilmente una empresa pequeña puede competir contra estos gigantes, pero algo se debería hacer porque no sólo las pequeñas empresas ponen la alfombra cunado llega Google, sino que es para ellos un honor que una empresa de tal magnitud los absorba. Habrá que esperar acontecimientos, pero es curioso que compren esta empresa ahora, que va a salir su nuevo sistema operativo. Parece un paso más para hacer de Key Lime Pie una bestia de sistema operativo, y dejar este Kit Kat precisamente como su campaña más famosa, como un respiro.

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